Equipamiento fundamental para tener gallinas en casa
La cría de gallinas en ámbitos particulares se ha popularizado en los últimos años al ser una opción perfecta tanto para el autoabastecimiento de huevos, como para su comercialización debido a la alta rentabilidad que ofrecen.
Asegurar las buenas condiciones de las gallinas es imprescindible para su bienestar y para conseguir huevos de excelente calidad. Para ellos, te contamos qué elementos no pueden faltar en un criadero de gallinas y así poder disponer de huevos frescos todos los días.
Alojamiento adaptado en tamaño y forma
La jaula para gallinas que utilicemos debe aportar seguridad y confort al animal. Además de estar convenientemente ventilada y fabricada con materiales impermeables, deberá estar provista de una puerta que facilite la entrada y salida del animal, así como la limpieza de su interior.
Además de su tiempo en la jaula, es recomendable sacar a las gallinas para que anden y paseen durante las horas de luz, ya que esto favorece la calidad de los huevos puestos. Eso sí, al anochecer es conveniente volver a salvaguardarlas en las jaulas para mantenerlas a salvo de depredadores o de una posible pérdida.
Comederos especiales para gallinas
Cubrir las necesidades nutritivas diarias de las gallinas es esencial para mantenerlas sanas, por ello, si no podemos darles de comer dos veces al día, la mejor opción es colocarles un comedero que les permita alimentarse durante todo el día.
Uno de sus alimentos más habituales son los piensos premezclados, aunque las gallinas también pueden comer otro tipo de alimentos frescos siempre que no contengan sal o carne.
Bebederos para el gallinero
El agua es fundamental en su dieta diaria, por lo que el bebedero para gallinas debe estar siempre a su disposición y preferiblemente a la sombra, ya que a estos animales les gusta el agua fresca. Reponer comida y bebida a diario garantizará el fortalecimiento de su organismo y favorecerá la mejor calidad de sus huevos.
Espacios cómodos para la puesta de huevos
Una gallina necesita espacios independientes del resto de gallinas y convivir en un clima relajado para poner huevos. Los ponederos para gallinas les ofrecen un espacio cómodo que facilita la puesta y mantiene los huevos seguros.
Es importante cambiar las virutas sobre las que se sientan las gallinas y limpiar sus zonas cada una o dos semanas para evitar la aparición de parásitos perjudiciales y mantener unas condiciones óptimas para las gallinas ponedoras.